Un día la señora Marcela pensó en mudarse con sus hijos y su marido Fernando
Cuando se fueron, quedó sola su arbolita Martina, la dejaron sin agua, sin sol, porque le pusieron una manta arriba. No tenía aire ni amor.
A la mañana siguiente un pajarito pasó y le dijo:
-Y tus dueños ¿ Dónde están?
-Están en Rusia
-¡Qué lástima!. ¿Te llevo a mi casa?
-Me encantaría pero las raíces están bien abajo
-bueno, ¿qué tal si cada día vengo a visitarte?
-¡Bravo, bravo, bravoooooo!
Así que el pajarito la venía a visitar todos los días.
Una noche el pajarito decidió llamar a los dueños. Ellos vinieron y todos se dieron un fuerte abrazo.
Fin
Cuando se fueron, quedó sola su arbolita Martina, la dejaron sin agua, sin sol, porque le pusieron una manta arriba. No tenía aire ni amor.
A la mañana siguiente un pajarito pasó y le dijo:
-Y tus dueños ¿ Dónde están?
-Están en Rusia
-¡Qué lástima!. ¿Te llevo a mi casa?
-Me encantaría pero las raíces están bien abajo
-bueno, ¿qué tal si cada día vengo a visitarte?
-¡Bravo, bravo, bravoooooo!
Así que el pajarito la venía a visitar todos los días.
Una noche el pajarito decidió llamar a los dueños. Ellos vinieron y todos se dieron un fuerte abrazo.
Fin
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